He aquí el porque del título de mi blog. Saber que el amor es para compartir. Por qué? A ver, ¿por qué es para compartir? ¿Porque lo escribieron John y Paul y lo cantaban junto a Ringo y George y lo de ellos es palabra santa? ¿O por qué si aplicaramos la lógica y fueramos menos egoistas todo el mundo se amaría más?
Hace menos de 1 año le mande un mensaje a un amigo a través de mi celular que decía "tenes ganas de bancar a una amiga con el corazón roto?"... ese mensaje fue respondido unas horas después. Hoy creo que si no hubiese sido por él y por otras tantas personas que forman parte de mi vida hubiese sido imposible que hoy estuviera pensando en la idea de apostar nuevamente, "haciendo borrón y cuenta nueva" y quien sabe algún día, pueda llegar a ver en otro el reflejo de lo que soy, y por lo que nunca quise cambiar a nadie, menos a mí misma. Porque la medida el amor no solamente es amar sin medida como decía San Agustín, sino que amar es poder vernos a nosotros mismos en otros, o por lo menos eso es lo que escuche alguna vez.
Las apuestas perdidas sirven, al fin y al cabo, para saber que así como a veces se pierde también se gana y para, aún creyendo que todo está perdido cuando creíamos que lo habiamos ganado todo, siempre hay una nueva apuesta por empezar.